Este proyecto empezó de forma «inofensiva», iba a tener solamente tres páginas.
Como es habitual en casi todos los proyectos web que hago, cuando empezamos a trabajar nos damos cuenta que se podría ir más lejos. Se añadió una página de testimonios y un comercio electrónico completo con la posibilidad de vender productos descargables (eBooks), libros y servicios (talleres de crecimiento personal). A su vez, los libros se pueden enviar a toda la Península Ibérica, Baleares y Canarias.
Por si no fuese poco, existía la posibilidad de pagar mediante una divisa nueva: un sistema de intercambio llamado «moneda libre».
El proceso creativo
Normalmente no hago logos. En este caso, como el cliente tenía muy claro lo que quería: un logo básicamente tipográfico, me encargué de realizarlo.
Diseñé también un sistema tipográfico a medida, una paleta de colores acorde con los requisitos iniciales, y una guía de estilos para dotar a la web de una presencia adecuada.
Acabé el trabajo creativo con un diagrama esquemático de la página de inicio y un boceo o prueba de estilos en los que se veía una muestra de lo podría ser una sección de una página. El resto lo tenía en mi mente y poco a poco se iba convirtiendo en realidad a medida que añadía contenido y elementos directamente en el editor del sitio.
Realmente he utilizado el editor del sitio como herramienta de diseño, y me ha permitido acelerar mi trabajo.
La clave de todo está en el contenido
Una cosa muy importante, es que Carmela se encargó del contenido: de redactar el texto básico y conseguir que un fotógrafo y un productor de vídeos se encargaran de los contenidos audiovisuales de forma profesional.
La creación de un tema con el editor de bloques y basado en patrones
Para el diseño y la implementación de esta página web, utilicé el editor de bloques de WordPress. Podemos decir que creé un tema nuevo llamado «carmelasimple», si bien ese tema se obtuvo de la siguiente forma: cogí el último tema por defecto de WordPress de ese momento, el «Twenty Twenty Three» (TT3) y borré el fichero «theme.json» por completo, es decir, el fichero donde se halla la definición de todo el sistema tipográfico y los estilos que acompañan al tema (paleta de colores, diseño de los botones, etc.). A partir de allí modifiqué todos los elementos estructurales de la web (plantillas del tema) y reescribí el fichero de estilos acorde con mi diseño.
Cuando estaba dando formato al texto de Carmela para una de las páginas, vi que el texto acababa en forma de llamada a la acción. Me propuse resaltar esa frase y re-aproveché un patrón del tema original. Si alguien ha visto la web de demo del tema TT3 reconocerá ese patrón. Entonces, añadí una llamada a la acción al resto de páginas para resaltar el propósito de cada una de ellas.
Funcionalidad adicional mediante «plugins» o extensiones
Por último, se tenía que crear esa divisa nueva que he comentado, y personalizar el comportamiento del comercio electrónico. Para ello escribí un plugin a medida con todos los detalles necesarios. También hice uso de algún plugin de WordPress, a parte del propio WooCommerce.
El resultado es el comercio electrónico que podéis ver en las imágenes.